síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW)

El síndrome de Wolff-Parkinson-White (WPW) viene definido por la coexistencia en un paciente de un ECG anómalo (preexcitación ventricular) y de crisis de taquicardias paroxísticas (de inicio y final súbito). Ambas circunstancias se relacionan con una conexión eléctrica adicional entre aurículas y ventrículos, lo que se denomina como “vía accesoria”.

Estás vías accesorias son haces de fibras miocárdicas milimétricas que proporcionan continuidad eléctrica anómala entre aurícula y ventrículo, pues en condiciones normales, la única conexión eléctrica que debe existir entre estas estructuras es la que se realiza a través del sistema específico de conducción.

Algunas vías accesorias no se evidencian en el ECG, motivo por el que se les denomina ocultas. Sin embargo, poseen plena capacidad igualmente para su participación en taquicardias. Ocasionalmente, un paciente puede presentar varias vías accesorias, cada una con propiedades propias.

Típicamente, los pacientes con síndrome de WPW tienen un corazón estructuralmente normal, aunque raramente el síndrome puede asociarse con algún tipo de cardiopatía congénita.

La presentación clínica y la historia natural del paciente con una vía accesoria es muy variable. Aunque se trata de una alteración presente desde el nacimiento, muchos pacientes permanecen asintomáticos y sólo la eventual realización de un ECG detectará el síndrome. Otros vienen sufriendo crisis de taquicardias con periodicidad variable desde sus primeros años. Para la mayoría, el debut clínico se produce a lo largo de la segunda y tercera décadas de la vida, tanto en los sujetos con vías manifiestas como en aquellos con vías ocultas. Habitualmente el paciente refiere episodios de minutos u horas de duración de palpitaciones de cadencia rítmica (pulso 160-250 lpm).

Incidencia del síndrome
La incidencia real del síndrome WPW es desconocida, habiéndose estimado que 1-3 / 1000 ECG muestran preexcitación ventricular (síndrome WPW). Entre los familiares de primer grado de pacientes con el síndrome la incidencia de vías accesorias (manifiestas u ocultas) está aumentada, llegando a ser del 3%.

Además de provocar crisis de taquicardias, el síndrome de WPW puede relacionarse de forma excepcional con una muerte súbita, habiéndose estimado una incidencia de muerte súbita de 0,15% anual entre los pacientes con preexcitación en el ECG, pudiendo ser en raros casos la primera manifestación clínica del síndrome.

Tratamiento
El tratamiento del síndrome de WPW es la ablación con catéter. A lo largo de los últimos años se ha venido recomendando la ablación incluso en individuos asintomáticos, ya que no puede descartarse la posibilidad de una arritmia maligna incluso en quienes presentan escasa o nula sintomatología. No obstante, en el sujeto asintomático, tal decisión debe individualizarse teniendo en cuenta tanto las características de la vía accesoria como los riesgos específicos de la técnica dependientes de la localización de la vía accesoria y sus particularidades.