Taquicardia ventricular

La taquicardia ventricular es un tipo de arritmia rápida en la que los impulsos eléctricos anómalos se generan en uno de los ventrículos del corazón. Habitualmente, aparece en pacientes con enfermedad cardíaca, sobre todo en pacientes con antecedentes de infarto de miocardio. También se observa en enfermedades propias del miocardio (miocardiopatía dilatada, hipertrófica, etc) valvulopatías o ciertas cardiopatías congénitas. En un 10% de los casos puede ocurrir en corazones sanos, en cuyo caso se denomina taquicardia ventricular idiopática.

La sintomatología, así como la evaluación y manejo de la taquicardia ventricular depende sobre todo de la presencia o ausencia de enfermedad cardíaca subyacente.


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En pacientes sin cardiopatía, la taquicardia ventricular tiene su origen más frecuentemente en el tracto de salida del ventrículo derecho. Este tipo de taquicardias se presenta en forma de palpitaciones o mareos, pero rara vez produce síntomas graves, como pérdidas de conocimiento o insuficiencia cardíaca. Son taquicardias habitualmente de bajo riesgo y se pueden tratar inicialmente con fármacos como los betabloqueantes o calcioantagonistas, dependiendo de cada caso, aunque el tratamiento de elección es la ablación con catéter mediante radiofrecuencia, con un elevado porcentaje de éxito.

La taquicardias ventriculares que se producen en pacientes con enfermedad cardíaca son de alto riesgo y su forma de presentación es muy variable. Paradójicamente, pocos pacientes con este mecanismo de taquicardias refieren palpitaciones –síntoma que suele ser habitual en pacientes sin enfermedad cardíaca. Así, en muchos pacientes con taquicardias ventriculares el síntoma principal suele ser mareo o síncope, sensación de falta de aire y/o angina pecho, e incluso un brusco deterioro clínico que puede conducir a la pérdida de conocimiento o a la parada cardíaca. En estos pacientes, el tratamiento consiste en el tratamiento antiarrítmico con fármacos como la amiodarona y el sotalol, además de la implantación de un desfibrilador automático. En algunos casos, fundamentalmente en casos de recurrencia de la taquicardia a pesar del tratamiento farmacológico y/o la administración de terapias por parte del desfibrilador, estará indicada la ablación con catéter.